Zacarías, 14
11. Jerusalén será habitada, no será más destruida y sus habitantes vivirán seguros.
11. Jerusalén será habitada, no será más destruida y sus habitantes vivirán seguros.
El Capítulo 14 de Zacarías trata con la venida del Señor para juzgar a todas las naciones de la tierra y establecer su reino en la tierra. Será un día de oscuridad y un gran terremoto, pero también será un día de esperanza para aquellos que creen en el Señor. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas abordados en Zacarías 14:
Isaías 2:4: "Él juzgará entre las naciones y resolverá las disputas de muchos pueblos. De sus espadas, fallarán arados y sus lanzas, criará la espada contra la otra, ni aprenderán más a la guerra". Este versículo habla sobre el juicio del Señor sobre las naciones de la tierra, que es un tema importante en Zacarías 14. También se menciona la paz que traerá, lo que indica la estabilización del reinado de Dios.
Salmo 97:5: "Las montañas se derriten como cera ante el Señor ante el soberano de toda la tierra". Este versículo habla sobre la majestuosa presencia del Señor y su capacidad para destruir todo lo que se opone a él, que es relevante para el gran terremoto y la oscuridad mencionadas en Zacarías 14.
MALACHI 3:2: "¿Pero quién soportará el día de su venida? ¿Quién se parará cuando aparezca? Porque será como el fuego de los orfebres y como el jabón de lavandería". Este versículo describe la venida del Señor y la intensidad del juicio que traerá, que está en sintonía con los temas de Zacarías 14.
Mateo 24:29: "Inmediatamente después de la tribulación de esos días," el sol se oscurecerá, la luna no dará su luz, las estrellas caerán del cielo y los poderes del cielo serán sacudidos ". Este versículo es una referencia directa a Zacarías 14:6-7, que describe un día de oscuridad y terremoto. Es una confirmación de la autenticidad de las profecías de Zacarías.
Apocalipsis 22:5: "No habrá más noche. No necesitarán luz de lámpara o luz solar, porque el Señor Dios los iluminará. Reinarán por siempre y para siempre". Este verso es una referencia al reinado de Dios en la tierra, que es el tema final de Zacarías 14. Es un recordatorio de la esperanza de que los creyentes tengan un futuro glorioso en presencia del Señor.
“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina
