18. Después preguntó a Zébaj y Salmuná: "¿Cómo eran los hombres que matasteis en el Tabor?". Ellos respondieron: "Eran como tú; cada uno de ellos parecía un príncipe".





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina