10. ¡Ay de mí, madre mía, que me engendraste hombre de querella y de discordia para todo el país! No he prestado dinero, no he recibido préstamo, pero todos me maldicen.





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina