26. ¿Quién lo había predicho desde antiguo para que lo supiéramos de antemano para que se pueda decir: Justo? No, nadie lo ha predicho, nadie lo ha proclamado; no, ninguno ha oído vuestras palabras.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina