2. En Maón había un hombre que tenía posesiones en el Carmelo. Era un hombre muy rico: tenía tres mil ovejas y mil cabras. Estaba entonces en el Carmelo para el esquileo de sus ovejas.





“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina