27. También los israelitas fueron revistados, y salieron a su encuentro. Los israelitas acamparon frente a ellos como dos hatillos de cabras, mientras los sirios llenaban el país.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina