5. Todos éstos eran hijos de Hemán, el vidente del rey, que le transmitía las palabras de Dios y exaltaba su poder. Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.





“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina