6. Se apareció también a más de quinientos hermanos de una vez, de los que la mayoría viven todavía; otros murieron.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina