25. En las puertas del santuario estaban esculpidos querubines y palmeras, como los de los muros; y sobre la fachada del vestíbulo, por el exterior, había un arquitrabe de madera.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina