25. Una camilla le fue preparada en medio de sus muertos, y toda la gente está en torno a su sepulcro; todos incircuncisos, muertos a espada, ellos que sembraban el pánico con su ignominia junto a aquellos que bajan a la fosa y yacen entre los muertos a espada.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina