Eclesiástico, 18
7. Cuando el hombre termina, entonces está comenzando; cuando se detiene, queda desconcertado.
7. Cuando el hombre termina, entonces está comenzando; cuando se detiene, queda desconcertado.
“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina