14. El sabio tiene ojos en su cabeza y el necio camina en la oscuridad. Pero también sé muy bien que ambos tienen una misma suerte.





“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina