8. Entonces vendrán a mí todos estos siervos tuyos y se postrarán delante de mí, diciendo: Sal, tú y todo el pueblo que te sigue. Y entonces, saldré.» Y, ardiendo en cólera, salió de la presencia de Faraón.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina