18. Noemí respondió: "Quédate tranquila, hija mía, hasta que veas cómo se resuelve todo esto. Seguramente este hombre no descansará hasta arreglar hoy mismo este asunto".





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina