Lucas, 22
7. Llegó el día de los Ácimos, en el que se debía inmolar la víctima pascual.
7. Llegó el día de los Ácimos, en el que se debía inmolar la víctima pascual.
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina