11. Jefté partió entonces con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo proclamó su jefe y comandante. En Mispá, delante del Señor, Jefté reiteró todas las condiciones que había puesto.





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina