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Isaías, 19

1. Oráculo sobre Egipto. ¡Miren al Señor que entra en Egipto, montado sobre una nube ligera! Ante él vacilan los ídolos de Egipto, y el corazón de Egipto se disuelve en su interior.

Kapcsolódó versek Isaías, 19:

Isaías 19 habla sobre la profecía del juicio de Dios sobre Egipto y la promesa de redención al pueblo egipcio. En este capítulo, también se menciona el papel que Egipto desempeñará en el plan futuro de Dios para el mundo. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas abordados en Isaías 19:

Jeremías 46:25: "El Señor de los anfitriones, el dios de Israel, dijo, he aquí, castigaré a la amonía de no, y faraón, y Egipto, junto con sus dioses y reyes; sí, castigaré a Faraón, y a todos quienes confían en él ". Este versículo habla sobre el castigo de que Dios traerá sobre Egipto y sus dioses, que está en línea con la profecía de Isaías 19.

Ezequiel 29:13: "Porque así dice el Señor Dios, también haré que la multitud de Egipto cese con la mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia". Este verso habla sobre la caída de Egipto en manos del rey Nabucodonosor, que puede verse como una realización de la profecía de Isaías 19.

Zacarías 10:11: "Pasará por el mar de angustia e hirió las olas en el mar, y todas las profundidades del río se secarán; y el excelente asiria será derrocado, y el cetro egipcio se retirará " Este versículo habla sobre el orgullo de Egipto y cómo Dios romperá su poder.

Salmo 87:4: "Mencionaré a Rahab y Babilonia a aquellos que me conocen; He aquí, de Filistia, y de disparo y de Etiopía, este hombre nació allí". Este versículo puede interpretarse como una referencia al papel que Egipto tendrá en el plan futuro de Dios, mencionado en Isaías 19.

Apocalipsis 11:8: "Y sus cuerpos en la ciudad de Praça Da que se llamará espiritualmente Sodoma y Egipto, donde su Señor fue crucificado". Este versículo habla sobre la ciudad en la que Jesús fue crucificado, que se compara con Sodoma y Egipto. Aunque no está directamente relacionado con la profecía de Isaías 19, sugiere que Egipto se ve como un símbolo de corrupción y opresión en la Biblia.





Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina