7. Su país es una desolación, sus ciudades, presa del fuego; su suelo, delante de ustedes, lo devoran extranjeros: ¡hay tanta desolación como en el desastre de Sodoma!





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina