17. Él se engreía porque no tenía en cuenta que el Señor se había irritado por poco tiempo a causa de los pecados cometidos por los habitantes de la ciudad, y por eso había apartado su mirada del Lugar.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina