7. Así contrataron treinta y dos mil carros de guerra y al rey de Maacá con sus tropas, que fueron a acampar frente a Madabá, mientras los amonitas se concentraban fuera de sus ciudades y acudían al combate.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina