Talált 814 Eredmények: vida eterna

  • Tu vida estará siempre en peligro, estarás amedrentado día y noche y no tendrás seguridad. (Deuteronomio 28, 66)

  • Mira, yo pongo hoy delante de ti la vida y la felicidad, la muerte y la desgracia. (Deuteronomio 30, 15)

  • Yo pongo hoy por testigos al cielo y la tierra; pongo delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige la vida, para que vivas tú y tu descendencia, (Deuteronomio 30, 19)

  • amando al Señor, tu Dios, obedeciéndole y estando unido a él. Ahí está tu vida y tu supervivencia en la tierra que el Señor juró dar a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob. (Deuteronomio 30, 20)

  • Ved ahora que soy yo, que soy el único, y que no hay Dios alguno más que yo. Soy yo el dueño de la muerte y de la vida. Yo hiero y yo curo. No hay nadie que se libre de mi mano. (Deuteronomio 32, 39)

  • No es cosa sin importancia para vosotros, puesto que la ley es vuestra vida, y por ella prolongaréis vuestros días sobre la tierra que vais a poseer una vez cruzado el Jordán". (Deuteronomio 32, 47)

  • ¡De hierro y bronce sean tus cerrojos, y la seguridad te acompañe toda la vida! (Deuteronomio 33, 25)

  • dejaréis con vida a mi padre y a mi madre, a mis hermanos y mis hermanas y a todos los suyos y nos libraréis de la muerte". (Josué 2, 13)

  • En aquel día el Señor engrandeció a Josué a los ojos de todo Israel y lo respetaron, como habían respetado a Moisés, todos los días de su vida. (Josué 4, 14)

  • Josué perdonó la vida a Rajab, la prostituta, y a su familia, con todo lo que tenían. Ella vivió con los israelitas hasta el día de hoy por haber escondido a los espías enviados por Josué para explorar la tierra. (Josué 6, 25)

  • Josué hizo un pacto de paz con ellos comprometiéndose a perdonarles la vida, y los jefes del pueblo juraron hacer lo mismo. (Josué 9, 15)

  • Mas los israelitas no los mataron, porque los jefes del pueblo les habían jurado por el Señor, Dios de Israel, que les perdonarían la vida. Pero toda la comunidad murmuraba contra los jefes, (Josué 9, 18)


“Faltar com a caridade¨¦ como ferir a pupila dos olhos de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina