Talált 1946 Eredmények: vida después de la muerte

  • Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte. (I Juan 3, 14)

  • El que odia a su hermano es un homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene la vida eterna en sí mismo. (I Juan 3, 15)

  • En esto hemos conocido el amor: en que él ha dado su vida por nosotros; y nosotros debemos dar también la vida por nuestros hermanos. (I Juan 3, 16)

  • Éste es el testimonio que Dios nos ha dado: la vida eterna, y esta vida está en su Hijo. (I Juan 5, 11)

  • El que tiene al Hijo, tiene la vida; y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. (I Juan 5, 12)

  • Os escribo esto para que sepáis que vosotros, que creéis en el nombre del Hijo de Dios, tenéis la vida eterna. (I Juan 5, 13)

  • Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que lleve a la muerte, rece por él, y Dios le dará la vida; esto lo digo para los pecados que no llevan a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; por éste no digo que recen. (I Juan 5, 16)

  • Toda injusticia es un pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte. (I Juan 5, 17)

  • Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna. (I Juan 5, 20)

  • Quiero recordaros, aunque conozcéis perfectamente todas estas cosas, que el Señor, después de haber liberado al pueblo de la opresión de Egipto, a continuación aniquiló a los incrédulos; (Judas 1, 5)

  • Ya profetizó de ellos Henoc, séptimo patriarca después de Adán, diciendo: Mirad, el Señor viene con miles y miles de ángeles (Judas 1, 14)

  • conservaos en el amor de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la vida eterna. (Judas 1, 21)


A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina