Talált 150 Eredmények: valle de la decisión

  • Tres de los treinta fueron en tiempo de la siega a ver a David en la cueva de Adulán, mientras los filisteos estaban acampados en el valle de Refaín. (II Samuel 23, 13)

  • Pasaron el Jordán y, comenzando por Aroer y la ciudad que está al fondo del valle, fueron a Gad y hacia Yazer. (II Samuel 24, 5)

  • Luego le dijeron: "Mira, entre tus siervos hay cincuenta hombres robustos. Que vayan y busquen a tu amo, no sea que le haya arrebatado el espíritu del Señor y le haya arrojado en algún monte o en algún valle". Pero él dijo: "No los mandéis". (II Reyes 2, 16)

  • que dijo: "Esto dice el Señor: Cavad en este valle aljibes y más aljibes, (II Reyes 3, 16)

  • porque el Señor dice: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle se henchirá de agua, de modo que podáis beber vosotros, vuestros ganados y vuestras bestias de tiro. (II Reyes 3, 17)

  • Él derrotó a Edón en el valle de la Sal, diez mil hombres en conjunto: tomó por asalto Selá, y le puso por nombre Yocteel, que conserva hasta el presente. (II Reyes 14, 7)

  • Además profanó el Tofet en el valle de Ben Hinnón, para que nadie pasase a su hijo o a su hija por el fuego en honor de Moloc. (II Reyes 23, 10)

  • Meonatay engendró a Ofrá. Serayas engendró a Joab, padre del valle llamado de los Artesanos, pues tal era el oficio de sus habitantes. (I Crónicas 4, 14)

  • Fueron desde la entrada de Guedor hasta el oriente del valle en busca de pastos para sus ganados. (I Crónicas 4, 39)

  • Cuando los israelitas del valle vieron que habían huido y que Saúl con sus tres hijos habían muerto, abandonaron también ellos sus ciudades y se dieron a la fuga. Los filisteos vinieron y se establecieron en ellas. (I Crónicas 10, 7)

  • Tres de los treinta fueron a la roca de la cueva de Adulán, donde estaba David, mientras los filisteos estaban acampados en el valle de Refaín. (I Crónicas 11, 15)

  • Éstos fueron los que cruzaron el Jordán el mes primero, cuando se desbordaba por todas sus márgenes, y pusieron en fuga a los habitantes del valle, tanto a los de la ribera oriental como a los de la occidental. (I Crónicas 12, 16)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina