Talált 26 Eredmények: valerosos

  • Hijos de Semayas: Otní, Rafael, Obed, Elzabad y sus hermanos, los valerosos Elihú y Samaquías. (I Crónicas 26, 7)

  • El jefe de los hebronitas era Yerías. En el año cuarenta del reinado de David se hicieron indagaciones sobre las genealogías y familias hebronitas, y se encontraron entre ellos hombres valerosos en Yazer de Galaad. (I Crónicas 26, 31)

  • El rey David nombró a 2.700 hermanos de Yerías, hombres valerosos y jefes de familias, como inspectores de las tribus de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés, en todos los asuntos referentes a Dios y al rey. (I Crónicas 26, 32)

  • Abías atacó con un ejército de 400.000 hombres valerosos, y Jeroboán opuso un frente de 800.000 soldados, también valerosos. (II Crónicas 13, 3)

  • Asá disponía de un ejército de 300.000 hombres armados de escudo y lanza en Judá, y 280.000 armados de escudo y arco en Benjamín, todos hombres valerosos. (II Crónicas 14, 7)

  • Tenía abundantes provisiones en las ciudades de Judá y soldados valerosos en Jerusalén. (II Crónicas 17, 13)

  • Ésta era la lista por familias. Jefes de millares por Judá: Adná, el jefe, con 300.000 soldados valerosos; (II Crónicas 17, 14)

  • Reclutó además cien mil hombres valerosos de Israel por tres mil cuatrocientos kilos de plata. (II Crónicas 25, 6)

  • El número total de los jefes de familias, hombres valerosos, era de doce mil seiscientos. (II Crónicas 26, 12)

  • A sus órdenes estaban las tropas del ejército, trescientos siete mil guerreros valerosos, prontos a defender al rey contra los enemigos. (II Crónicas 26, 13)

  • Después de él entró el sacerdote Azarías con otros ochenta sacerdotes del Señor, hombres valerosos, (II Crónicas 26, 17)

  • Pécaj, hijo de Romelía, mató en un solo día ciento veinte mil hombres de Judá, guerreros valerosos; todo porque habían abandonado al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 28, 6)


“Padre Pio disse a um filho espiritual: Trabalhe! Ele perguntou: No que devo trabalhar, Padre? Ele respondeu: Em amar sempre mais a Jesus!” São Padre Pio de Pietrelcina