Talált 258 Eredmények: todopoderoso

  • Si no escucháis ni os preocupáis de glorificar mi nombre -dice el Señor todopoderoso-, yo mandaré contra vosotros la maldición; maldeciré vuestras bendiciones; incluso las he maldecido ya, porque no hay entre vosotros quien tome esto en consideración. (Malaquías 2, 2)

  • Así sabréis que he sido yo el que os ha dirigido esta amonestación, para que mi alianza con Leví sea firme -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 2, 4)

  • Pues los labios del sacerdote deben guardar la ciencia, y de su boca se viene a buscar la enseñanza, porque él es el mensajero del Señor todopoderoso. (Malaquías 2, 7)

  • Pero vosotros os habéis apartado del camino, habéis servido de tropiezo a muchos en la ley y habéis quebrantado la alianza de Leví -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 2, 8)

  • ¡Al hombre que procede de tal manera, sea el que sea, que el Señor lo extermine de las tiendas de Jacob y del número de aquellos que presentan ofrendas al Señor todopoderoso! (Malaquías 2, 12)

  • Pues el que se divorcia de su mujer porque la odia -dice el Señor, Dios de Israel- cubre de violencia su vestido -dice el Señor todopoderoso-. Respetad vuestras vidas y no seáis infieles. (Malaquías 2, 16)

  • Yo enviaré mi mensajero a reparar el camino delante de mí; pronto vendrá a su templo el Señor, a quien vosotros buscáis; el ángel de la alianza, por quien tanto suspiráis, ya está para llegar -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 3, 1)

  • Yo vendré a juzgaros; seré testigo acusador contra los hechiceros, contra los adúlteros y los perjuros, contra los que explotan al jornalero, a la viuda y al huérfano y violan el derecho del extranjero sin ningún temor de mí -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 3, 5)

  • Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis mandamientos y no los habéis observado. Volved a mí, y yo volveré a vosotros -dice el Señor todopoderoso- Pero vosotros decís: "¿En qué tenemos que volver?". (Malaquías 3, 7)

  • Llevad íntegro el diezmo al tesoro para que haya alimento en mi casa; y ponedme así a prueba -dice el Señor todopoderoso-, a ver si no os abro las esclusas del cielo y derramo sobre vosotros las bendiciones sobreabundantemente. (Malaquías 3, 10)

  • Alejaré de vosotros la voraz langosta para que no os destruya los frutos del suelo y no sea estéril la viña en el campo -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 3, 11)

  • Todas las gentes os felicitarán, porque seréis una tierra deliciosa -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 3, 12)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina