Talált 380 Eredmények: tabla de las naciones

  • Eso mismo harás con todas las ciudades que están muy distantes y no pertenecen a estas naciones. (Deuteronomio 20, 15)

  • En las ciudades de estas naciones que el Señor, tu Dios, te da como heredad, no dejarás nada con vida. (Deuteronomio 20, 16)

  • Él te elevará sobre todas las naciones -como ya lo ha hecho- en gloria, fama y honor, y serás un pueblo consagrado al Señor, tu Dios, como él te lo ha dicho". (Deuteronomio 26, 19)

  • Pero si obedeces al Señor, tu Dios, guardando y poniendo por obra todos estos mandamientos que hoy te prescribo, el Señor, tu Dios, te elevará sobre todas las naciones de la tierra. (Deuteronomio 28, 1)

  • No encontrarás la paz entre esas naciones ni habrá descanso para la planta de tus pies, sino que el Señor te dará un corazón asustado, ojos apagados y ánimo abatido. (Deuteronomio 28, 65)

  • Vosotros sabéis cómo vivimos en Egipto y cómo hemos cruzado a través de las naciones por las que hemos pasado. (Deuteronomio 29, 15)

  • Que no haya entre vosotros ni hombre ni mujer ni familia ni tribu que aparte hoy su corazón del Señor, nuestro Dios, para ir a servir a los dioses de esas naciones; que ninguno de vosotros sea como una planta amarga y venenosa. (Deuteronomio 29, 17)

  • Y todas las naciones se preguntarán: ¿Por qué el Señor ha tratado así a esta tierra? ¿Por qué se encendió tanto su furor? (Deuteronomio 29, 23)

  • Cuando se hayan cumplido en ti todas estas palabras, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y las hayas meditado en tu corazón en medio de las naciones donde te habrá arrojado el Señor, tu Dios, (Deuteronomio 30, 1)

  • Es el Señor, tu Dios, quien lo pasará delante de ti; es él quien destruirá estas naciones para que tú ocupes su territorio. Será Josué el que irá a tu cabeza, como te ha dicho el Señor. (Deuteronomio 31, 3)

  • ¡Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios! Porque va a vengar la sangre de sus siervos, a dar su merecido a los adversarios y a perdonar a su tierra y a su pueblo". (Deuteronomio 32, 43)

  • desde ahora tampoco yo echaré delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué al morir, (Jueces 2, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina