Talált 40 Eredmények: sierva

  • Y ahora todo el clan se levanta contra tu sierva y dice: Entréganos al que mató a su hermano y le daremos muerte por la vida de su hermano, a quien mató, y acabaremos al mismo tiempo con el heredero. Y quieren apagar así la chispa que me queda, para no dejar a mi marido ni nombre ni descendencia sobre la faz de la tierra". (II Samuel 14, 7)

  • La mujer añadió: "Permite a tu sierva que diga todavía una palabra a mi señor, el rey". El rey dijo: "Habla". (II Samuel 14, 12)

  • Si he venido a hablar al rey de este asunto, ha sido porque el pueblo me ha atemorizado; y entonces tu sierva se dijo: yo hablaré al rey, pues tal vez haga lo que su sierva le indique; (II Samuel 14, 15)

  • pues el rey accederá a librar a su sierva de la mano del hombre que intenta extirparme, juntamente con mi hijo, de la herencia de Dios. (II Samuel 14, 16)

  • Tu sierva se dijo: La palabra del rey, mi señor, servirá para tranquilizarnos; pues mi señor, el rey, es como un ángel de Dios para comprender el bien y el mal. Que el Señor, tu Dios, esté contigo". (II Samuel 14, 17)

  • Joab fue, y ella le preguntó: "¿Eres tú Joab?". Él respondió: "Sí". Ella le dijo: "Escucha las palabras de tu sierva". Él contestó: "Escucho". (II Samuel 20, 17)

  • ella se levantó a medianoche, tomó a mi niño de mi lado, mientras tu sierva dormía, y lo acostó en su regazo, y a su hijo muerto lo acostó en mi seno. (I Reyes 3, 20)

  • Eliseo le dijo: "El año próximo, por estas fechas, tendrás en brazos un hijo". Ella respondió: "No, señor mío, hombre de Dios, no engañes a tu sierva". (II Reyes 4, 16)

  • Judit respondió: "Dígnate escuchar las palabras de tu sierva para que pueda hablar con libertad ante tu presencia, pues ninguna mentira diré a mi señor esta noche. (Judit 11, 5)

  • Si escuchas las propuestas de tu sierva, Dios realizará plenamente en ti sus designios, y mi señor no quedará decepcionado en sus empresas. (Judit 11, 6)

  • Así que yo, tu sierva, conociendo todo esto, he huido de ellos, y Dios me ha enviado para realizar contigo hazañas tales que toda la tierra, cuando las sepa, quedará estupefacta. (Judit 11, 16)

  • Porque tu sierva es devota y honra al Dios del cielo día y noche. Me quedaré contigo, señor, y saldré cada noche al valle a rezar a Dios para que me diga cuándo han cometido el pecado. (Judit 11, 17)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina