Talált 458 Eredmények: siempre

  • Que el libro de esta ley esté siempre en tu boca; medítalo día y noche para cumplir exactamente todo lo que está escrito en él. De este modo serás afortunado en todas tus empresas y tendrás éxito. (Josué 1, 8)

  • para que todos los pueblos de la tierra conozcan el poder de la mano del Señor y para que vosotros respetéis siempre al Señor, vuestro Dios". (Josué 4, 24)

  • Seguid siempre unidos al Señor, vuestro Dios, como lo habéis hecho hasta ahora. (Josué 23, 8)

  • Siempre que los israelitas sembraban algo, los madianitas, los amalecitas y la gente del oriente los atacaban; (Jueces 6, 3)

  • Ana no quiso acompañarle; le dijo a su marido: "Cuando el niño haya sido destetado, yo lo llevaré para que sea presentado al Señor y se quede allí para siempre". (I Samuel 1, 22)

  • Por eso, palabra del Señor, Dios de Israel: Yo había prometido que tu casa y la casa de tu padre estarían por siempre ante mí para servirme; pero ahora, palabra del Señor, lejos de mí tal cosa; porque yo honro a los que me honran, y los que me desprecian serán tratados como nada. (I Samuel 2, 30)

  • Yo me nombraré un sacerdote fiel, que hará lo que yo quiero y deseo; le edificaré una casa estable y caminará siempre en presencia de mi ungido. (I Samuel 2, 35)

  • Dile que yo condeno a su casa para siempre, porque él sabía que sus hijos maldecían a Dios y no los corrigió. (I Samuel 3, 13)

  • Pero éste le respondió: "Mira, aquí, en esta ciudad, hay un hombre de Dios; es un hombre muy famoso; todo lo que él dice se realiza siempre. Vamos allá. Tal vez él nos indique el camino que debemos seguir". (I Samuel 9, 6)

  • Samuel le respondió: "¡Has obrado neciamente! Si hubieras observado el mandamiento que el Señor, tu Dios, te había dado, entonces el Señor habría consolidado por siempre tu realeza sobre Israel. (I Samuel 13, 13)

  • Una vez que Saúl tomó posesión del reino de Israel, hizo la guerra a todos sus enemigos de alrededor: Moab, los amonitas, Edón, el rey de Sobá y los filisteos. Y siempre salía victorioso. (I Samuel 14, 47)

  • En cuanto a las palabras que hemos hablado tú y yo, Dios es nuestro testigo para siempre". (I Samuel 20, 23)


“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina