Talált 44 Eredmények: sentó

  • Él no quería comer; pero sus servidores y la mujer le insistieron tanto que, por fin, aceptó. Se levantó del suelo y se sentó a la mesa. (I Samuel 28, 23)

  • Betsabé entró en la sala del rey Salomón para hablarle en favor de Adonías. El monarca se levantó para recibirla, le hizo una inclinación, se sentó en el trono y mandó que pusieran un sillón a su madre, la cual se sentó a su derecha. (I Reyes 2, 19)

  • Apenas se sentó como rey en el trono, exterminó a toda la casa de Basá, sin dejar vivo ningún varón pariente o amigo, (I Reyes 16, 11)

  • y reunió a los jefes de centuria, a los carios, a los de la escolta real y a todo el pueblo. Llevaron al rey del templo del Señor al palacio real, entrando por la puerta de la escolta regia, y el monarca se sentó sobre el trono de los reyes. (II Reyes 11, 19)

  • Salomón se sentó sobre el trono del Señor como rey, en lugar de David, su padre. Conoció la prosperidad y le obedeció Israel. (I Crónicas 29, 23)

  • Judit entró y se sentó. Holofernes sintió una fuerte pasión por ella y un ardiente deseo de poseerla; desde que la había visto aguardaba el momento de seducirla. (Judit 12, 16)

  • Los soldados los mataron, y Demetrio se sentó en el trono de su reino. (I Macabeos 7, 4)

  • El rey lo sentó a su lado y dijo a sus dignatarios: "Id con él al centro de la ciudad y pregonad que nadie, bajo ningún pretexto, acuse a Jonatán; y que nadie, por ninguna causa, lo moleste". (I Macabeos 10, 63)

  • Yo seguía observando: se instalaron unos tronos, y un anciano se sentó. Sus vestiduras eran blancas como la nieve; como lana pura el cabello de su cabeza; su trono era de llamas, con ruedas de fuego ardiente. (Daniel 7, 9)

  • Un río de fuego manaba y salía delante de él. Miles de millares le servían, millones y millones estaban de pie en su presencia. El tribunal se sentó y los libros se abrieron. (Daniel 7, 10)

  • El rey de Nínive, al enterarse, se levantó de su trono, se quitó el manto, se vistió de saco y se sentó en el suelo. (Jonás 3, 6)

  • Esto le sentó mal a Jonás; se enfadó mucho (Jonás 4, 1)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina