Talált 423 Eredmények: sacerdotes

  • Sus sacerdotes han quebrantado mi ley y profanado mi santuario. No han distinguido entre lo sagrado y lo profano, ni han enseñado a discernir lo puro de lo impuro. Han cerrado sus ojos a las violaciones de mis sábados y yo he sido deshonrado en medio de ellos. (Ezequiel 22, 26)

  • Y me dijo: "La sala que da al sur es para los sacerdotes encargados del servicio del templo; (Ezequiel 40, 45)

  • la sala cuya fachada da al norte, para los sacerdotes que desempeñan el servicio del altar. Son los hijos de Sadoc, los que, entre los hijos de Leví, se acercan al Señor para servirle". (Ezequiel 40, 46)

  • Y me dijo: "Las salas del norte y las del sur, que hay enfrente del espacio cercado, son salas sagradas; en ellas comerán las cosas santísimas los sacerdotes que se acercan al Señor, allí depositarán también las cosas santísimas: las ofrendas, el sacrificio por el pecado y el sacrificio de reparación, porque este lugar es santo. (Ezequiel 42, 13)

  • Cuando los sacerdotes entren allí no saldrán de este lugar santo al atrio exterior sin haber dejado en él sus vestiduras litúrgicas usadas en el servicio divino, porque estas vestiduras son santas, y sin haberse puesto otras ropas para acercarse a los lugares destinados al pueblo". (Ezequiel 42, 14)

  • A los sacerdotes levitas, de la descendencia de Sadoc, que se acercan a mí para servirme -dice el Señor Dios-, les darás un novillo en sacrificio por el pecado. (Ezequiel 43, 19)

  • Los ofrecerás ante el Señor, y los sacerdotes les echarán sal y los ofrecerán en holocausto al Señor. (Ezequiel 43, 24)

  • Pasada esta semana, desde el día octavo en adelante, los sacerdotes inmolarán sobre el altar vuestros sacrificios pacíficos y yo os seré propicio", dice el Señor Dios. (Ezequiel 43, 27)

  • En cambio, los sacerdotes levitas, descendientes de Sadoc, que se mantuvieron fieles al servicio de mi santuario cuando los israelitas se extraviaron lejos de mí, serán quienes se acerquen a mí para servirme y quienes lleguen a mi presencia a ofrecerme la grasa y la sangre, dice el Señor Dios. (Ezequiel 44, 15)

  • Lo mejor de todas vuestras primicias y de toda clase de productos vuestros, todas las ofrendas que hagáis, pertenecerán a los sacerdotes. Así daréis a los sacerdotes lo mejor de vuestra parte, a fin de que la bendición repose sobre vuestras casas. (Ezequiel 44, 30)

  • Los sacerdotes no comerán carne muerta o destrozada, sea de ave o de otro animal. (Ezequiel 44, 31)

  • Será una porción santa del país reservada a los sacerdotes que ejercen el ministerio del santuario y se acercan al Señor para servirle; aquí podrán construir sus casas y tendrán un espacio consagrado al santuario. (Ezequiel 45, 4)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina