Talált 33 Eredmények: relaciones sexuales

  • Si una mujer hace actos sexuales con un animal para aparearse con él, los dos deben ser matados, la mujer y el animal; caiga su sangre sobre ellos. (Levítico 20, 16)

  • Si uno toma por esposa a su hermana, por parte de padre o de madre, y tienen relaciones sexuales, es una ignominia; los dos serán matados a la vista de todo el pueblo; por haber tenido relaciones sexuales con su propia hermana cargará con su culpa. (Levítico 20, 17)

  • Si uno se acuesta con una mujer durante el período de su menstruación y tiene relaciones sexuales con ella, descubre la sangre de la mujer en su fuente y la mujer descubre la fuente de su propia sangre; los dos serán extirpados de en medio de su pueblo. (Levítico 20, 18)

  • No tendrás relaciones sexuales con tu tía paterna o materna, pues es tenerlas con alguien de la propia sangre, y los dos cargarán con su culpa. (Levítico 20, 19)

  • teniendo relaciones sexuales con otro sin saberlo el marido, es decir, si se ha deshonrado en secreto, sin que haya testigos contra ella y sin que haya sido sorprendida en el acto; (Números 5, 13)

  • Éstas son las leyes que el Señor dio a Moisés en lo que se refiere a las relaciones entre marido y mujer y entre padre e hija, cuando ésta es todavía joven y habita en casa de su padre. (Números 30, 17)

  • Nadie tomará la mujer de su padre ni tendrá relaciones sexuales con ella. (Deuteronomio 23, 1)

  • Sísara huyó a pie hacia la tienda de Yael, mujer de Jéber, el quenita, porque había buenas relaciones entre Yabín, rey de Jasor, y la casa de Jéber, el quenita. (Jueces 4, 17)

  • Pasados los dos meses, ella volvió a su padre, y éste cumplió con ella la promesa que había hecho. Ella no había tenido relaciones con ningún hombre; de aquí viene la costumbre de Israel (Jueces 11, 39)

  • El sacerdote respondió: "No tengo a mano pan ordinario; no hay más que pan santo, si es que tus hombres se han abstenido al menos de relaciones con mujeres". (I Samuel 21, 5)

  • David entró en su palacio, en Jerusalén. Y el rey tomó a las diez concubinas que había dejado para guardar el palacio y las puso bajo su guardia. Él proveyó a su sustento, pero no volvió a tener relaciones con ellas, y estuvieron encerradas, como viudas, hasta el día de su muerte. (II Samuel 20, 3)

  • La joven era muy hermosa. Cuidaba del rey y le servía. Pero el rey no tuvo relaciones con ella. (I Reyes 1, 4)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina