Talált 306 Eredmények: prueba de las aguas amargas

  • dichoso el hombre que soporta la prueba; porque si la ha superado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a los que le aman. (Santiago 1, 12)

  • Queridos hermanos, no os extrañéis, como si fuera algo raro, de veros sometidos al fuego de la prueba; (I Pedro 4, 12)

  • Aquel mundo pereció hundido en las aguas del diluvio. (II Pedro 3, 6)

  • sus pies, como el bronce fundido a fuego; su voz, como el rumor de aguas caudalosas; (Apocalipsis 1, 15)

  • Conozco tus obras, tus fatigas y tu constancia. Sé que no puedes soportar a los malos, que has puesto a prueba a los que se llaman apóstoles sin serlo y los has encontrado mentirosos; (Apocalipsis 2, 2)

  • No te acobardes ante lo que vas a sufrir. El diablo va a encarcelar a algunos de vosotros; es para poneros a prueba; sufriréis una prueba de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida. (Apocalipsis 2, 10)

  • La voy a tirar a un lecho de dolores; y a sus compañeros de prostitución a una prueba terrible, si no se arrepienten de sus enseñanzas; (Apocalipsis 2, 22)

  • Porque has guardado mi consigna de perseverancia, yo te guardaré en la hora de la prueba que va a sobrevenir sobre todo el mundo para probar a los habitantes de la tierra. (Apocalipsis 3, 10)

  • porque el ángel que está en medio del trono será su pastor y los conducirá a las fuentes de las aguas de la vida; y Dios enjugará todas las lágrimas de sus ojos". (Apocalipsis 7, 17)

  • El tercer ángel tocó la trompeta, cayó del cielo una gran estrella, ardiente como una llama; cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. (Apocalipsis 8, 10)

  • El nombre de la estrella es ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por estas aguas, que se habían vuelto amargas. (Apocalipsis 8, 11)

  • Ellos tienen poder para cerrar el cielo con el fin de que no llueva durante los días de su predicación; tienen asimismo poder sobre las aguas para cambiarlas en sangre, y poder para herir a la tierra con toda clase de plagas todas las veces que quieran. (Apocalipsis 11, 6)


“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina