Talált 246 Eredmények: profeta Sofonías

  • el fornido, el guerrero, el juez, el profeta, el adivino y el anciano, (Isaías 3, 2)

  • el anciano y el noble son la cabeza; el profeta, maestro de mentiras, es la cola. (Isaías 9, 14)

  • Luego mandó al mayordomo de palacio Eliaquín, al secretario Sebná y a los ancianos de los sacerdotes, vestidos de saco, donde el profeta Isaías, hijo de Amós. (Isaías 37, 2)

  • el profeta les dijo: "Decid a vuestro amo: Esto dice el Señor: No te asustes por las palabras que has oído, con las que los esbirros del rey de Asiria me han injuriado. (Isaías 37, 6)

  • Por entonces cayó mortalmente enfermo Ezequías. El profeta Isaías, hijo de Amós, vino a decirle: "Esto dice el Señor: Pon en orden las cosas de tu casa, porque vas a morir y no sanarás". (Isaías 38, 1)

  • Entonces el profeta Isaías fue a decir al rey Ezequías: "¿Qué te han dicho esos hombres? ¿De dónde han venido?". Ezequías respondió: "Han venido de un país lejano, de Babilonia". (Isaías 39, 3)

  • "Antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí; antes que salieras del seno te consagré; como profeta de las gentes te constituí". (Jeremías 1, 5)

  • Pues desde el más chico hasta el mayor, todos están llenos de rapiña; desde el profeta al sacerdote, todos practican la estafa. (Jeremías 6, 13)

  • Por eso daré a otros sus mujeres, sus campos a nuevos propietarios, porque desde el más chico al más grande todos están llenos de rapiña; desde el profeta al sacerdote, todos practican el engaño. (Jeremías 8, 10)

  • Ellos han dicho: "¡Venid, tramemos un atentado contra Jeremías, pues no ha de faltar por eso del sacerdote la enseñanza, ni del sabio el consejo, ni del profeta la palabra! ¡Ea, matémosle con la lengua; no prestemos atención a ninguna de sus palabras!". (Jeremías 18, 18)

  • mandó golpear al profeta Jeremías y luego le puso en el cepo que estaba en la puerta de Benjamín, la más alta, en el templo del Señor. (Jeremías 20, 2)

  • Palabra que el Señor dirigió a Jeremías cuando el rey Sedecías mandó a decirle por medio de Pasjur, hijo de Malaquías, y del sacerdote Sofonías, hijo de Maasías: (Jeremías 21, 1)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina