Talált 26 Eredmények: pleno

  • Hasta la cierva, en pleno campo, abandona su camada por falta de hierba. (Jeremías 14, 5)

  • Sus viudas son más numerosas que la arena del mar. Sobre las madres de jóvenes guerreros he traído, en pleno día, al devastador; hago caer sobre ellas de repente terror y espanto. (Jeremías 15, 8)

  • Languidece la madre de siete hijos, está para entregar el alma; su sol se pone siendo aún pleno día, está avergonzada y humillada. Y lo que de ellos queda lo entregaré a la espada, ante sus enemigos" -dice el Señor-. (Jeremías 15, 9)

  • Hijo de hombre, prepara tu equipaje de emigrante y emigra en pleno día a sus propios ojos; emigrarás de tu lugar a otra localidad ante su vista. Es posible que comprendan, aunque son gente rebelde. (Ezequiel 12, 3)

  • Sacarás tu equipaje, como un equipaje de emigrante, en pleno día, ante sus ojos. Saldrás por la tarde, a la vista de ellos, como parte un emigrante. (Ezequiel 12, 4)

  • Yo lo hice todo como me había sido ordenado. Preparé mi equipaje de emigrante en pleno día; por la tarde hice un agujero en el muro con las manos y salí en la oscuridad con el equipaje a mis espaldas ante su vista. (Ezequiel 12, 7)

  • Caerás en pleno campo; porque he hablado yo, dice el Señor Dios. (Ezequiel 39, 5)

  • En aquel día, dice el Señor Dios, haré ponerse el sol al mediodía y en pleno día oscureceré la tierra. (Amós 8, 9)

  • Gaza será abandonada, Ascalón arrasada, Asdod será desterrada en pleno mediodía y Ecrón arrancada de raíz. (Sofonías 2, 4)

  • Los sumos sacerdotes y el tribunal supremo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarle a muerte. (Mateo 26, 59)

  • Los sumos sacerdotes y el tribunal supremo en pleno buscaban un testimonio contra Jesús para condenarlo a muerte, y no lo encontraban. (Marcos 14, 55)

  • Al amanecer, celebraron consejo los sumos sacerdotes, los ancianos, y los maestros de la ley y el tribunal supremo en pleno. Ataron a Jesús, lo llevaron y se lo entregaron a Pilato. (Marcos 15, 1)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina