Talált 26 Eredmények: persecución

  • Amasá no se fijó en la espada que Joab tenía en la mano, y éste se la clavó en el vientre, esparció sus entrañas en la tierra y, sin repetirle el golpe, murió. Entonces Joab y su hermano Abisay salieron en persecución de Sebá, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 10)

  • Una vez apartado del camino, todos siguieron a Joab en persecución de Sebá, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 13)

  • Reinando Demetrio, el año 169, nosotros, los judíos, os escribimos en la tribulación y persecución que nos sobrevino en estos años, después de que Jasón y sus partidarios marcharon de la ciudad santa y del reino. (II Macabeos 1, 7)

  • En realidad, era la vigilia del sábado, y por esta causa no prosiguieron la persecución. (II Macabeos 8, 26)

  • Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo prendieron y lo llevaron a Ribla, en el país de Jamot, ante Nabucodonosor, rey de Babilonia, el cual le anunció sus decisiones. (Jeremías 39, 5)

  • Pero el ejército de los caldeos salió en persecución del rey, y dieron alcance a Sedecías en la llanura de Jericó; todos sus hombres lo abandonaron y se dispersaron. (Jeremías 52, 8)

  • pero no tiene raíz, es inconstante y, cuando llega la prueba o la persecución a causa de la palabra, inmediatamente se viene abajo. (Mateo 13, 21)

  • pero no tienen raíces, son inconstantes y, en cuanto les sobreviene, a causa de la palabra, una tribulación o persecución, inmediatamente se vienen abajo. (Marcos 4, 17)

  • Aquel día se desencadenó una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén; y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría. (Hechos 8, 1)

  • Los que se habían dispersado a causa de la persecución ocurrida con ocasión de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, predicando sólo a los judíos. (Hechos 11, 19)

  • Pero los judíos soliviantaron a las mujeres religiosas y nobles y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los echaron de su territorio. (Hechos 13, 50)

  • ¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada? (Romanos 8, 35)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina