Talált 45 Eredmények: pasará

  • El Señor pasará para castigar a los egipcios y, al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas, pasará de largo; no permitirá al exterminador entrar en vuestras casas para herir. (Exodo 12, 23)

  • El travesaño central, que pasará por en medio de los tablones, correrá de un extremo a otro. (Exodo 26, 28)

  • Habrá paz en el país y nadie turbará vuestro sueño. Haré desaparecer de en medio de vosotros a los animales dañinos, y la espada enemiga no pasará vuestras fronteras. (Levítico 26, 6)

  • cuando quede libre en el año del jubileo, será consagrado al Señor como campo votivo y pasará a ser propiedad del sacerdote. (Levítico 27, 21)

  • Si, por el contrario, no se deshonró y se conserva pura, no le pasará nada y será fecunda. (Números 5, 28)

  • Durante todo el tiempo de su nazireato no pasará la navaja por su cabeza; hasta que se cumpla el tiempo de su voto al Señor está consagrado y dejará crecer libremente su cabellera. (Números 6, 5)

  • Si no tiene hijas, pasará la herencia a sus hermanos. (Números 27, 9)

  • Luego torcerá hacia el sur en dirección de la Subida de los Escorpiones, pasará por Sin para morir al sur, en Cades Barne. Continuará por Jasar Adar y pasará por Asemón. (Números 34, 4)

  • La heredad de los israelitas no pasará de tribu en tribu; los israelitas quedarán vinculados cada uno a la heredad de su tribu paterna. (Números 36, 7)

  • Da instrucciones a Josué, dale ánimo y valor, pues es él quien pasará a la cabeza del pueblo para poner en sus manos la tierra que ves". (Deuteronomio 3, 28)

  • Ni tampoco se encuentra más allá de los mares, para que tengas que decir: ¿Quién pasará por nosotros al otro lado de los mares a buscarla para que nos la dé a conocer y la pongamos en práctica? (Deuteronomio 30, 13)

  • Es el Señor, tu Dios, quien lo pasará delante de ti; es él quien destruirá estas naciones para que tú ocupes su territorio. Será Josué el que irá a tu cabeza, como te ha dicho el Señor. (Deuteronomio 31, 3)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina