Talált 78 Eredmények: púrpura

  • Encendido en indignación, quitó inmediatamente la púrpura a Andrónico e hizo que le rasgaran las vestiduras y lo llevaran por toda la ciudad hasta el lugar donde había cometido el crimen contra Onías. Allí mismo mandó matar al asesino; Dios le dio así el castigo merecido. (II Macabeos 4, 38)

  • Ella se hace cobertores, lino fino y púrpura la visten. (Proverbios 31, 22)

  • Ha puesto de plata sus columnas, de oro su dosel, de púrpura el asiento, todo por dentro recamado con amor por las hijas de Jerusalén. (Cantar 3, 9)

  • Tu cabeza sobre ti como el Carmelo, y la melena de tu cabeza cual la púrpura: un rey en tus rizos está preso. (Cantar 7, 6)

  • Atavío de oro será su yugo, sus ataduras cordones de púrpura. (Eclesiástico 6, 30)

  • desde el que lleva púrpura y corona hasta el que se viste de burdo paño están sujetos a cólera, envidia, turbación, terror, temor de la muerte, rivalidades y querellas. (Eclesiástico 40, 4)

  • Le vistió con vestiduras sacras de oro, jacinto y púrpura, obra de un artista; el pectoral del juicio, el urim y el tummim, hechos de hilo carmesí, obra de artista; (Eclesiástico 45, 10)

  • Venid, pues, y discutamos, dice el Señor. Aunque vuestros pecados sean como la grana, blanquearán como la nieve; si fueren rojos cual la púrpura, se volverán como la lana. (Isaías 1, 18)

  • ¿Quién es éste que llega de Edón, de Bosra, con vestidos de púrpura; que, espléndido en su aderezo, avanza majestuoso en la plenitud de su fuerza? Soy yo, el que profeso la justicia y soy grande en salvar. (Isaías 63, 1)

  • Y tú, desolada, ¿qué vas a hacer? Aunque te vistas de púrpura y te adornes de joyas de oro, aunque te agrandes los ojos con cosméticos, en vano te pones bella. Tus amantes te desprecian, tu vida es lo que buscan. (Jeremías 4, 30)

  • recubiertos están de láminas de plata importada de Tarsis, y de oro de Ofir, trabajo de escultor, de manos de un orfebre; vestidos de púrpura violeta y escarlata, todos ellos son sólo obras de artífices. (Jeremías 10, 9)

  • Los que comían manjares exquisitos se mueren de hambre por las calles; los que se criaban entre púrpura yacen ahora en la basura. (Lamentaciones 4, 5)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina