Talált 3365 Eredmények: oso

  • Enviad uno de vosotros a buscar a vuestro hermano y los demás quedad prisioneros. Así se comprobarán vuestras palabras, y se verá si decís o no verdad. Si no, ¡vive el Faraón, que sois espías!". (Génesis 42, 16)

  • si sois hombres sinceros, que uno de vosotros quede preso, y los demás partid y llevad el grano para remediar el hambre de vuestra familia. (Génesis 42, 19)

  • Nosotros le dijimos: Somos gente de bien, no somos espías. (Génesis 42, 31)

  • Pero él repuso: "Mi hijo no bajará con vosotros; su hermano ha muerto y ha quedado sólo él; si le sucede alguna desgracia en el viaje que vais a emprender, del dolor haríais bajar mis canas a la tumba". (Génesis 42, 38)

  • Si estás dispuesto a dejar venir a nuestro hermano con nosotros, bajaremos a comprar alimentos; (Génesis 43, 4)

  • Ellos respondieron: "Aquel hombre nos preguntó expresamente por nuestra familia, diciendo: ¿Vive todavía vuestro padre? ¿Tenéis más hermanos? Y nosotros contestamos a sus preguntas. ¿Cómo íbamos a suponer que nos iba a decir que lleváramos a nuestro hermano?". (Génesis 43, 7)

  • Entonces Judá dijo a su padre, Israel: "Deja venir conmigo al muchacho; salgamos inmediatamente, si queremos vivir y no morir nosotros, tú y nuestros hijos. (Génesis 43, 8)

  • Que el Dios todopoderoso haga que aquel hombre sea benévolo con vosotros y os deje traer libre al otro hermano vuestro y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de verme privado de mis hijos, que así sea". (Génesis 43, 14)

  • "Perdón, señor, nosotros vinimos la otra vez a comprar víveres. (Génesis 43, 20)

  • Ahora bien, al acampar por la noche y abrir nuestros sacos, cada uno encontró su dinero en la boca de su saco. Pero ahora lo traemos con nosotros. (Génesis 43, 21)

  • Traemos también más dinero para pagar los víveres. Nosotros no sabemos quién puso nuestro dinero en los sacos". (Génesis 43, 22)

  • Aquel de tus siervos en cuyo poder se encuentre la copa, que muera; y nosotros mismos quedaremos como esclavos de tu señor". (Génesis 44, 9)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina