Talált 401 Eredmények: mientras

  • Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, mientras que los fariseos admiten una y otra cosa. (Hechos 23, 8)

  • y le pidieron como favor que lo trasladara a Jerusalén, mientras preparaban una emboscada para matarlo por el camino. (Hechos 25, 3)

  • mientras que Pablo se defendió diciendo: "Yo no he cometido ningún delito ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra el césar". (Hechos 25, 8)

  • Mientras así se defendía, Festo exclamó: "¡Estás loco, Pablo! Las muchas letras te hacen perder la cabeza". (Hechos 26, 24)

  • Mientras esperaban a que se hiciera de día, Pablo instaba a todos a que comiesen, diciéndoles: "Lleváis ya catorce días esperando, en ayunas, sin comer nada; (Hechos 27, 33)

  • Pero fueron a dar a un lugar azotado por una doble corriente, y el barco encalló; la proa, hincada, quedó inmóvil, mientras que la popa se deshacía por la violencia de las olas. (Hechos 27, 41)

  • ¿Es que no sabéis, hermanos -hablo a los entendidos en leyes-, que el hombre está bajo el dominio de la ley sólo mientras vive? (Romanos 7, 1)

  • La mujer casada está atada por la ley al marido mientras éste vive; pero si muere el marido, queda desligada de la ley del matrimonio. (Romanos 7, 2)

  • Por consiguiente, mientras vive el marido, será adúltera si se une con otro hombre; pero si el marido muere, queda libre de la ley del matrimonio y no es adúltera si se une con otro. (Romanos 7, 3)

  • Esto quiere decir que lo que Israel buscaba no lo alcanzó, mientras que los elegidos lo consiguieron; y los demás fueron endurecidos, (Romanos 11, 7)

  • De este modo no carecéis de ningún carisma, mientras esperáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. (I Corintios 1, 7)

  • Pues el marido no creyente queda consagrado a Dios por la mujer cristiana, y la mujer no creyente queda consagrada a Dios por el marido cristiano; de lo contrario, vuestros hijos serían impuros, mientras que ahora pertenecen al pueblo de Dios. (I Corintios 7, 14)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina