Talált 720 Eredmények: ley

  • Las cosas ocultas pertenecen al Señor, nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y nuestros hijos eternamente, para que pongamos en práctica todas las palabras de esta ley. (Deuteronomio 29, 28)

  • si le obedeces, observas sus mandamientos y preceptos escritos en el libro de esta ley, y si te vuelves a él con todo tu corazón y toda tu alma. (Deuteronomio 30, 10)

  • Pues esta ley que yo te prescribo hoy no es superior a tus fuerzas, ni está fuera de tu alcance. (Deuteronomio 30, 11)

  • Si obedeces los mandamientos del Señor, tu Dios, que yo te prescribo hoy; si le amas, si sigues sus caminos, si guardas sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos, vivirás y te multiplicarás y él te bendecirá en la tierra que vas a ocupar. (Deuteronomio 30, 16)

  • Moisés escribió luego esta ley y la entregó a los sacerdotes levitas, que llevaban el arca de la alianza del Señor, y a todos los ancianos de Israel. (Deuteronomio 31, 9)

  • cuando todo Israel venga a comparecer ante el Señor, tu Dios, en el lugar elegido por él, leerás esta ley a todo el pueblo. (Deuteronomio 31, 11)

  • Reúne al pueblo, a hombres, mujeres, niños y al extranjero residente, para que la oigan y aprendan a respetar al Señor, tu Dios, y procuren poner en práctica todas las disposiciones de esta ley. (Deuteronomio 31, 12)

  • Cuando Moisés terminó de escribir en un libro las prescripciones de esta ley, (Deuteronomio 31, 24)

  • "Tomad este libro de la ley y ponedlo al lado del arca de la alianza del Señor, vuestro Dios; que esté allí como testimonio contra ti, (Deuteronomio 31, 26)

  • "Grabad en vuestro corazón todas las palabras que hoy pongo como testigo contra vosotros y enseñádselas a vuestros hijos para que pongan en práctica todas las disposiciones de esta ley. (Deuteronomio 32, 46)

  • No es cosa sin importancia para vosotros, puesto que la ley es vuestra vida, y por ella prolongaréis vuestros días sobre la tierra que vais a poseer una vez cruzado el Jordán". (Deuteronomio 32, 47)

  • Moisés nos ha prescrito una ley, heredad de la asamblea de Jacob. (Deuteronomio 33, 4)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina