Talált 174 Eredmények: honor

  • De suerte que las casas de Jerusalén y las de los reyes de Judá serán inmundas como el lugar de Tofet: todas estas casas sobre cuyas terrazas han ofrecido incienso a toda la milicia del cielo y han derramado ofrendas de vino en honor de dioses extranjeros". (Jeremías 19, 13)

  • morirás en paz; y así como se quemaron perfumes en honor de tus antepasados, los reyes que te han precedido, así también en tu honor se quemarán y se hará esta lamentación por ti: "¡Ay, Señor!". Soy yo quien te lo anuncio -dice el Señor-. (Jeremías 34, 5)

  • Escucha, Señor, nuestra oración y nuestra súplica, líbranos por tu honor y haz que ganemos el favor de los que nos deportaron, (Baruc 2, 14)

  • Salieron de ti marchando a pie, llevados por los enemigos, pero el Señor te los devuelve traídos con honor, como en un trono real. (Baruc 5, 6)

  • Así todo lo que se hace en honor de ellos es embuste. ¿Cómo, pues, se puede pensar o decir que son dioses? (Baruc 6, 44)

  • que degollaste también a mis hijos y los ofreciste en su honor, quemándolos en el fuego? (Ezequiel 16, 21)

  • Pero cambié de propósito en honor a mi nombre, para que no fuese vilipendiado a los ojos de las gentes entre las que ellos se encontraban, porque había prometido sacar a mi pueblo de Egipto ante los ojos de sus habitantes. (Ezequiel 20, 9)

  • Sin embargo, cambié otra vez de propósito en honor a mi nombre para que no fuese vilipendiado ante las gentes, en cuya presencia los había hecho salir. (Ezequiel 20, 14)

  • Pero una vez más retiré mi mano y cambié de propósito en honor a mi nombre, para que no fuese vilipendiado ante las gentes, en cuya presencia los había hecho salir. (Ezequiel 20, 22)

  • Y sabréis que yo soy el Señor, cuando actúe con vosotros en honor a mi nombre, y no con arreglo a vuestra detestable conducta, oh casa de Israel, dice el Señor Dios. (Ezequiel 20, 44)

  • Así Daniel vivió en gran honor en el reinado de Darío y en el reinado de Ciro el persa. (Daniel 6, 29)

  • Los babilonios tenían un ídolo llamado Bel, en cuyo honor gastaban diariamente más de seis hectólitros de flor de harina, cuarenta ovejas y más de dos hectólitros de vino. (Daniel 14, 3)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina