Talált 79 Eredmények: haciendo

  • Absalón se presentó al rey y le dijo: "Mira, tu siervo está haciendo el esquileo. Que el rey y sus servidores se dignen venir a la casa de tu siervo". (II Samuel 13, 24)

  • escucha tú desde el cielo, intervén y haz justicia a tus siervos, condena al culpable haciendo recaer su maldad sobre su cabeza, y absuelve al inocente retribuyéndole conforme a su inocencia. (I Reyes 8, 32)

  • Porque me ha abandonado a mí y ha adorado a Astarté, diosa de los sidonios; a Camós, dios de Moab, y a Milcón, dios de los amonitas, y no ha seguido mis caminos, haciendo lo que es recto a mis ojos, ni ha guardado mis leyes y mis mandamientos, como su padre David. (I Reyes 11, 33)

  • quité el reino a la casa de David para dártelo a ti; pero tú no has sido como mi siervo David, el cual observó mis preceptos y me siguió de todo corazón, haciendo sólo lo que es recto a mis ojos, (I Reyes 14, 8)

  • por causa de los pecados que había cometido haciendo lo que es malo a los ojos del Señor y siguiendo los caminos de Jeroboán y sus pecados, con los que había hecho pecar a Israel. (I Reyes 16, 19)

  • Y clamó al Señor: "Señor, Dios mío, ¿también afliges a esta viuda que me hospeda, haciendo morir a su hijo?". (I Reyes 17, 20)

  • Siguió en todo la conducta de su padre, Asá, y no se apartó un punto de ella, haciendo lo que es recto a los ojos del Señor. (I Reyes 22, 43)

  • Siguió la conducta de la casa de Ajab, haciendo lo que es malo a los ojos del Señor, como la casa de Ajab, con la cual estaba emparentado. (II Reyes 8, 27)

  • El Señor dijo a Jehú: "Por haber obrado bien, haciendo lo que es recto a mis ojos al ejecutar con la casa de Ajab todo lo que yo había dispuesto, tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación". (II Reyes 10, 30)

  • Y así aquellas gentes dieron al mismo tiempo culto al Señor y a sus ídolos. Y sus descendientes siguen haciendo hasta el día de hoy lo mismo que ellos. (II Reyes 17, 41)

  • Y cuando estaba haciendo oración en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adremélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron a Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón. (II Reyes 19, 37)

  • Además, Manasés vertió muchísima sangre inocente, hasta anegar Jerusalén de extremo a extremo, aun prescindiendo del pecado que hizo cometer a Judá haciendo lo que es malo a los ojos del Señor. (II Reyes 21, 16)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina