Talált 345 Eredmények: guerra de canaán
Josué se dispuso con todos los hombres de guerra para subir contra Ay. Escogió treinta mil hombres valientes y los hizo partir de noche, (Josué 8, 3)
Todos los hombres de guerra que estaban con él subieron, se acercaron, llegaron frente a la ciudad y acamparon al norte de Ay. Entre él y Ay había un valle. (Josué 8, 11)
Salieron con todos sus ejércitos, una multitud innumerable como la arena del mar, y con muchísimos caballos y carros de guerra. (Josué 11, 4)
Josué, con su gente de guerra, llegó a las aguas de Merón y los atacó por sorpresa. (Josué 11, 7)
Esto es lo que recibieron en heredad los israelitas en la tierra de Canaán, lo que les asignaron el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de familia de las tribus de Israel. (Josué 14, 1)
Éste es el territorio que tocó en suerte a la tribu de Manasés, el primogénito de José. A Maquir, primogénito de Manasés y padre de Galaad, hombre de guerra, le cayó en suerte Galaad y Basán. (Josué 17, 1)
Los jefes de familia de los levitas se presentaron en Silo, en el país de Canaán, al sacerdote Eleazar, a Josué, hijo de Nun, y a los jefes de familia de las tribus de Israel, (Josué 21, 1)
Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés dejaron a los israelitas en Silo, en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, la tierra de su heredad, donde ellos se habían establecido, según la orden que el Señor había dado por medio de Moisés. (Josué 22, 9)
Llegó a oídos de los israelitas que los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés habían levantado un altar en la frontera de Canaán, junto al Jordán, en territorio israelita; (Josué 22, 11)
en cuanto lo supieron, se reunieron en Silo para subir contra ellos y hacerles la guerra. (Josué 22, 12)
Fineés, hijo del sacerdote Eleazar, y los jefes dejaron a los de Rubén, a los de Gad y a la media tribu de Manasés en Galaad y volvieron a Canaán e informaron a los israelitas. (Josué 22, 32)
La noticia agradó a los israelitas y bendijeron a Dios; no hablaron más de ir contra ellos para hacerles la guerra y devastar la tierra en que vivían los de Rubén y los de Gad. (Josué 22, 33)