Talált 50 Eredmények: generaciones
puesto que el pecho de la presentación y la pierna reservada, que yo retengo para mí en los sacrificios de reconciliación de los hijos de Israel, se lo doy al sacerdote Aarón y a sus hijos: es ley perpetua para todas las generaciones". (Levítico 7, 34)
Esto es lo que el Señor exigió de los israelitas en favor de los sacerdotes desde el día de su consagración: es ley perpetua para todas las generaciones. (Levítico 7, 36)
"Cuando tengáis que entrar en la tienda de la reunión, no beberéis vino o bebida embriagante ni tú ni tus hijos, y no moriréis. Es ley perpetua para vuestras generaciones, (Levítico 10, 9)
No comeréis pan, espigas tostadas o granos triturados hasta ese día, en que presentéis la ofrenda a vuestro Dios. Es ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que viváis". (Levítico 23, 14)
Aquel mismo día celebraréis asamblea santa y no haréis trabajo alguno. Es ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que viváis. (Levítico 23, 21)
No haréis trabajo alguno. Es ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que viváis. (Levítico 23, 31)
Celebraréis la fiesta en honor del Señor durante siete días, año tras año. Es ley perpetua para vuestras sucesivas generaciones. Celebraréis esta fiesta en el séptimo mes; (Levítico 23, 41)
Aarón se encargará de arreglarlas para que ardan sin cesar día y noche en presencia del Señor, delante del velo del testimonio, en la tienda de la reunión. Es ley perpetua para vuestras sucesivas generaciones: (Levítico 24, 3)
Serán los levitas los encargados del servicio en la tienda de la reunión; ellos tendrán toda la responsabilidad. Es ésta ley perpetua para todas las generaciones: los levitas no tendrán heredad en medio de los israelitas, (Números 18, 23)
y hago misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos. (Deuteronomio 5, 10)
Reconoce, por tanto, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos, (Deuteronomio 7, 9)
Las generaciones futuras, los hijos que después de vosotros nacerán, el extranjero venido de tierras lejanas, a la vista de las plagas y las enfermedades que el Señor enviará sobre esta tierra, gritarán: (Deuteronomio 29, 21)