Talált 2952 Eredmények: fue

  • En cuanto terminó de hablar con Abrahán, el Señor se fue y Abrahán volvió a su lugar. (Génesis 18, 33)

  • Cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma, al atardecer, Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos se levantó, fue a su encuentro, se postró rostro en tierra (Génesis 19, 1)

  • Pero él insistió tanto que se fueron con él y se hospedaron en su casa. Les preparó comida, coció panes sin levadura y comieron. (Génesis 19, 3)

  • Escuchad: Yo tengo dos hijas vírgenes; os las voy a sacar fuera, y haced con ellas lo que queráis; pero no hagáis nada a estos hombres, puesto que han entrado a la sombra de mi tejado". (Génesis 19, 8)

  • Lot fue a hablar con sus futuros yernos, los que se iban a casar con sus hijas, y les dijo: "Levantaos y salid de este lugar porque el Señor va a destruirlo". Pero ellos creían que estaba bromeando. (Génesis 19, 14)

  • Como él no se decidía, aquellos hombres los agarraron de la mano, a él, a su mujer y a sus hijas, porque el Señor se había compadecido de ellos, y los sacaron fuera de la ciudad. (Génesis 19, 16)

  • Cuando ya estaban fuera, uno de los ángeles le dijo: "Ponte a salvo; no mires hacia atrás ni te detengas en toda la vega; huye a la montaña para que no perezcas". (Génesis 19, 17)

  • Entonces el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego del Señor desde el cielo. (Génesis 19, 24)

  • Aquella misma noche emborracharon a su padre, y fue la mayor y se acostó con él sin que éste se diera cuenta de que ella se acostaba y se levantaba. (Génesis 19, 33)

  • El niño creció y fue destetado. Abrahán hizo una gran fiesta el día que fue destetado Isaac. (Génesis 21, 8)

  • Abrahán se levantó muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar; puso el niño sobre su hombro, y la despidió. Ella se fue y anduvo errante por el desierto de Berseba. (Génesis 21, 14)

  • Dios abrió los ojos a Agar, que vio un pozo de agua. Se fue a llenar el odre y dio de beber al niño. (Génesis 21, 19)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina