Talált 189 Eredmények: fiesta de las Tiendas

  • El día quince del séptimo mes, cuando hayáis hecho la recolección de los frutos de la tierra, celebraréis la fiesta del Señor durante siete días; el día primero y el octavo serán días de descanso absoluto. (Levítico 23, 39)

  • Celebraréis la fiesta en honor del Señor durante siete días, año tras año. Es ley perpetua para vuestras sucesivas generaciones. Celebraréis esta fiesta en el séptimo mes; (Levítico 23, 41)

  • durante los siete días viviréis en tiendas. Todos los israelitas vivirán en tiendas, (Levítico 23, 42)

  • para que vuestros descendientes sepan que yo hice vivir en tiendas a los israelitas cuando los saqué de Egipto: yo, el Señor, vuestro Dios". (Levítico 23, 43)

  • Los israelitas plantarán sus tiendas cada uno en su campo, bajo el propio estandarte, por orden de escuadras. (Números 1, 52)

  • y hagáis una ofrenda al Señor de ganado mayor o menor como holocausto o sacrificio, en cumplimiento de un voto, o como ofrenda espontánea o con ocasión de una fiesta, ofrenda de olor agradable al Señor, (Números 15, 3)

  • y dijo a la comunidad: "Alejaos de las tiendas de estos malvados; no toquéis nada de cuanto les pertenece, no sea que perezcáis envueltos por sus pecados". (Números 16, 26)

  • Se alejaron de la tienda de Coré, Datán y Abirán. Datán y Abirán habían salido, y estaban a la entrada de sus tiendas con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños. (Números 16, 27)

  • ¡Qué bellas son tus tiendas, Jacob; qué bellas tus moradas, Israel! (Números 24, 5)

  • y el día quince de este mes es día de fiesta. Durante siete días se comerá pan sin levadura. (Números 28, 17)

  • "El día de las primicias, cuando vayáis a presentar al Señor la ofrenda de los frutos nuevos en vuestra fiesta de las semanas, tendréis asamblea santa; no haréis ningún trabajo. (Números 28, 26)

  • El día quince del séptimo mes tendréis asamblea santa y no haréis en él ningún trabajo. Celebraréis fiesta en honor del Señor durante siete días. (Números 29, 12)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina