Talált 27 Eredmények: falsos

  • Surgirán muchos falsos profetas y engañarán a muchos. (Mateo 24, 11)

  • Surgirán falsos mesías y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios para engañar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos. (Mateo 24, 24)

  • Pero no lo encontraron, aunque se presentaron muchos testigos falsos. (Mateo 26, 60)

  • Surgirán falsos mesías y falsos profetas, y harán señales y prodigios para engañar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos. (Marcos 13, 22)

  • ¡Ay de vosotros cuando os alaben todos los hombres! Así alababan sus padres a los falsos profetas". (Lucas 6, 26)

  • Después presentaron testigos falsos, que dijeron: "Este hombre no cesa de decir palabras contra este lugar santo y contra la ley; (Hechos 6, 13)

  • "Amigos, ¿por qué hacéis esto? Nosotros somos hombres como vosotros, que hemos venido a anunciaros que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo, que ha hecho el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. (Hechos 14, 15)

  • a otro el don de hacer milagros; a otro el decir profecías; a otro el saber distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero; a otro hablar lenguas extrañas, y a otros saber interpretarlas. (I Corintios 12, 10)

  • Incluso seríamos falsos testigos de Dios, pues contra Dios testificamos que ha resucitado a Cristo, mientras que no lo ha resucitado si los muertos no resucitan. (I Corintios 15, 15)

  • Éstos son falsos apóstoles, obreros engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. (II Corintios 11, 13)

  • incontables viajes con peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de los de mi raza, peligros de los paganos, peligros en la ciudad, peligros en los desiertos, peligros en el mar, peligros de los falsos hermanos; (II Corintios 11, 26)

  • a pesar de que esos falsos hermanos intrusos se habían infiltrado entre nosotros para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús y hacernos esclavos de la ley. (Gálatas 2, 4)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina