Talált 363 Eredmények: ejército de madián

  • Pero él se mantuvo firme y estuvo matando filisteos hasta que su mano se cansó y se le quedó pegada a la espada. El Señor otorgó aquel día una gran victoria y el ejército se volvió tras Eleazar, pero sólo para recoger el botín. (II Samuel 23, 10)

  • Después de él, Samá, hijo de Elá, el ararita. Los filisteos se habían reunido en Lejí. Había allí un campo sembrado de lentejas. El ejército huyó ante los filisteos, (II Samuel 23, 11)

  • El rey dijo a Joab y a los jefes del ejército que estaban con él: "Recorred todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y haced el censo del pueblo para que sepa yo su número". (II Samuel 24, 2)

  • Pero el rey mantuvo su orden contra Joab y contra los jefes del ejército; y Joab y los jefes del ejército salieron de la presencia del rey para hacer el censo de la población de Israel. (II Samuel 24, 4)

  • Ha matado bueyes, animales cebados y ganado menor en gran cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército; pero a tu siervo Salomón no le ha invitado. (I Reyes 1, 19)

  • En efecto, hoy ha matado bueyes, animales cebados y ganado menor en gran cantidad y ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y a Abiatar, el sacerdote. Están comiendo y bebiendo en su compañía y gritan: ¡Viva el rey Adonías! (I Reyes 1, 25)

  • y el Señor la hará recaer sobre su cabeza; pues mató a dos hombres justos y mejores que él, y los asesinó a espada sin que lo supiera mi padre David: a Abner, hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Yéter, general del ejército de Judá. (I Reyes 2, 32)

  • El rey puso a Benayas, hijo de Yehoyadá, al frente del ejército, y a Sadoc, el sacerdote, le puso en lugar de Abiatar. (I Reyes 2, 35)

  • Benayas, hijo de Yehoyadá, mandaba el ejército; Sadoc y Abiatar eran los sumos sacerdotes. (I Reyes 4, 4)

  • Cuando David derrotó a Edón, Joab, general del ejército, fue a enterrar a los muertos y degolló a todos los varones de Edón. (I Reyes 11, 15)

  • Partieron de Madián, llegaron a Parán, tomaron de allí varios hombres y entraron en Egipto, al amparo del Faraón, rey de Egipto. Éste le dio casa, alimentos y tierras. (I Reyes 11, 18)

  • Pero cuando Hadad se enteró de que David descansaba con sus antepasados y de que Joab, el general del ejército, había muerto, dijo al Faraón: "Déjame volver a mi tierra". (I Reyes 11, 21)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina