Talált 161 Eredmények: culto a Baal
Al morir Gedeón, los israelitas volvieron a prostituirse ante los baales y tomaron por dios a Baal Berit. (Jueces 8, 33)
Y le dieron setenta monedas de plata del templo de Baal Berit. Con ellas Abimelec pagó el sueldo a mercenarios y aventureros que le siguieron. (Jueces 9, 4)
Los israelitas volvieron a hacer lo que desagrada al Señor; dieron culto a los Baales y Astartés y a los dioses de Arán y de Sidón, a los dioses de Moab, a los de los amonitas y filisteos. Abandonaron al Señor y dejaron de darle culto. (Jueces 10, 6)
Entonces, mientras los israelitas se movieron de su puesto y se pusieron en orden de batalla en Baal Tamar, la emboscada de Israel surgió de su puesto al poniente de Guibeá. (Jueces 20, 33)
David fue a Baal Perasín y allí los derrotó. Y dijo: "El Señor ha dispersado a mis enemigos ante mí como se dispersan las aguas". Por eso se llamó este lugar Baal Perasín. (II Samuel 5, 20)
Al cabo de dos años, Absalón tenía los esquiladores en Baal Jasor, cerca de Efraín, e invitó a todos los hijos del rey. (II Samuel 13, 23)
Pero si vosotros y vuestros hijos os apartáis de mí y no guardáis mis leyes y mandamientos, que yo os he prescrito; si os vais a servir y a dar culto a dioses ajenos, (I Reyes 9, 6)
y les responderán: Porque abandonaron al Señor, su Dios, que había sacado a sus padres de Egipto, y se fueron a servir y a dar culto a dioses ajenos; por eso ha traído sobre ellos tantos males". (I Reyes 9, 9)
Salomón rindió culto a Astarté, diosa de los sidonios, y a Milcón, abominación de los amonitas. (I Reyes 11, 5)
y, no bastándole imitar los pecados de Jeroboán, hijo de Nabat, tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbaal, rey de los sidonios, y sirvió y adoró a Baal. (I Reyes 16, 31)
Levantó un altar a Baal en el templo de Baal que edificó en Samaría. (I Reyes 16, 32)
Elías replicó: "Yo no soy portador de desdichas de Israel; lo eres tú y la casa de tu padre, por haber abandonado los mandamientos del Señor y haber dado culto a los baales. (I Reyes 18, 18)