Talált 179 Eredmények: cuenta

  • Entonces se abrieron sus ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos taparrabos. (Génesis 3, 7)

  • Yo pediré cuenta estrecha de la sangre de cada uno de vosotros; se la pediré a los animales y al hombre: a cada uno le pediré cuenta de la vida de su hermano. (Génesis 9, 5)

  • Después le llevó fuera y le dijo: "Levanta tus ojos al cielo y cuenta, si puedes, las estrellas"; y añadió: "Así será tu descendencia". (Génesis 15, 5)

  • Aquella misma noche emborracharon a su padre, y fue la mayor y se acostó con él sin que éste se diera cuenta de que ella se acostaba y se levantaba. (Génesis 19, 33)

  • Aquella noche emborracharon también a su padre, y la menor se acostó con él; y tampoco se dio cuenta de que ella se acostaba y se levantaba. (Génesis 19, 35)

  • si mi padre me palpa, se dará cuenta de que le estoy engañando, y yo atraería sobre mí una maldición en lugar de la bendición". (Génesis 27, 12)

  • A la mañana siguiente Jacob se dio cuenta que era Lía, y dijo a Labán: "¿Qué es lo que me has hecho? ¿No te he servido yo por Raquel? ¿Por qué me has engañado?". (Génesis 29, 25)

  • Se dio también cuenta de que Labán no le miraba ya como antes. (Génesis 31, 2)

  • Cuando a la mañana siguiente José fue a buscarlos, se dio cuenta de que estaban tristes; (Génesis 40, 6)

  • Y las siete espigas raquíticas devoraron a las siete espigas granadas y lozanas. El Faraón despertó y se dio cuenta de que era un sueño. (Génesis 41, 7)

  • Yo salgo fiador de él; a mí me pedirás cuenta. Si no te lo devuelvo, si no te lo traigo, yo seré culpable ante ti toda mi vida. (Génesis 43, 9)

  • Los servidores del Faraón le dijeron: "¿Hasta cuándo va a ser este hombre nuestra ruina? Deja marchar a esa gente para que ofrezca sacrificios al Señor, su Dios. ¿No te das todavía cuenta de que Egipto camina hacia la ruina?". (Exodo 10, 7)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina